El parque del castillo de Marqueyssac es uno de los logros más bonitos de la historia de los jardines franceses.
Diseñado para pasear, domina desde sus altos acantilados de piedra caliza el valle de Dordoña. Ofrece la vista más bonita del Périgord. Expuesto a pleno sur, al abrigo de los vientos dominantes y aprovechando el calor que acumula el peñasco al menor rayo de sol, el Paseo de los Acantilados de los Jardines de Marqueyssac es muy apreciable hasta finales de invierno.