En uno de los abrigos trogloditas de las grutas del Roc de Cazelle, una cuna de Navidad de tamaño natural está colocada al pie del acantilado.
La roca es el telón de fondo de un decorado realista que recrea la Natividad con sensibilidad.
Antes de descubrir el belén, la visita le hará retroceder en el tiempo hasta la historia del lugar: viviendas excavadas en la roca y escenas de vida narran la vida cotidiana de los hombres
la vida cotidiana de los hombres y mujeres que ocuparon estos acantilados desde la prehistoria hasta el siglo XX.